Quienes Somos

Abuelo

Nuestra historia comienza en 1967, cuando nuestro abuelo Daniel Méndez, promovido por la idea de que su familia tuviese una vida mejor, decidió buscar un segundo trabajo y emprender un nuevo negocio. Un propietario de una de las comunidades que él administraba le pidió que le gestionara el alquiler de sus propiedades, convirtiéndose en su primer cliente.

A través del boca a boca, se empezó a crear una cartera de clientes, y el negocio comenzó a crecer. Con esfuerzo, dedicación y un trato cercano, Daniel fue consolidando una reputación basada en la confianza y la transparencia. A lo largo de los años, los valores que él inculcó se han mantenido intactos, permitiéndonos ofrecer un servicio excepcional y personalizado.

Tras el fallecimiento de nuestro abuelo, los propios clientes le ofrecieron a su hija Carmen la posibilidad de seguir con la administración de sus alquileres, pues sabían que ella ayudaba a nuestro abuelo en determinadas ocasiones. Y así fue como ella empezó a ampliar el negocio.

Tras pasar por distintas empresas, se dio cuenta de que esto era a lo que quería dedicarse y en 1990, junto con su hermano Daniel, decidieron dejar la seguridad de sus trabajos por cuenta ajena para lanzarse a la aventura de crear un negocio familiar, para lo cual tuvieron que formarse y colegiarse creando finalmente lo que hoy es nuestra pequeña empresa. Inicialmente se instalaron en un pequeño cuarto donde a duras penas entraba una mesa plegable, pero el negocio crecía a buen ritmo y pronto se les quedó pequeño.

En 1993 fundaron Administraciones Méndez y compraron el primer despacho en la calle Francisco Silvela, donde durante más de 20 años hemos estado dando servicio a nuestros clientes.

Dos generaciones después, ya con más de 100 clientes nacionales e internacionales y más de 200 inmuebles que hoy gestionamos, ampliamos el equipo y el despacho, pasando los hijos a formar parte de este proyecto que nos llena de ilusión, la misma que un día tuvo nuestro abuelo.

padres

Podemos decir con orgullo que los herederos y familiares de varios de aquellos primeros clientes aún hoy en día siguen confiando en nosotros, lo que nos llena de satisfacción y compromiso. Desde aquí, queremos daros las gracias por formar parte de esta historia que sigue construyéndose día a día.

Hoy, tras más de cinco décadas de trabajo, hemos evolucionado hasta convertirnos en una empresa moderna que combina tradición y tecnología para ofrecer soluciones integrales en la gestión y comercialización de inmuebles. Continuamos con la misma pasión y dedicación que caracterizaba a Daniel, comprometidos con mantener vivos sus principios y con seguir ofreciendo un servicio de calidad que inspire confianza y genere relaciones a largo plazo. Cada cliente que nos elige se convierte en parte de una historia que honra nuestras raíces y mira con optimismo hacia el futuro.

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